#lamaternidadtambieneraesto

Sentirte mala madre.

Aquí no descubro nada nuevo bajo el sol de la maternidad, que se ha creado un club de malas madres y todo!

Siendo madre te sentirás mala madre por todo y no sólo por las cosas importantes como tener que dejar a los hijos con los abuelos más de lo que querrías o que tu hijo esté enfermo y lo tengas que llevar a la guarde con un chute de apiretal porque tienes una reunión inaplazable. No, te sentirás mala madre por T-O-D-O. Que hay una excursión y tú no le has puesto crema solar: Mala Madre (da igual que sea abril y solo hayan estado una hora y media fuera). Que le pega a otro niño en el parque: Mala Madre (aunque solo tenga 2 años y le haya dado un manotazo). Que te vas al gimnasio y no quiere comerse la papilla de frutas: Mala Madre (vale, que sólo vas al gimnasio una vez a la semana y él hay muchos días que no quiere la papilla pero eso no te exime de nada).

Y no creo que sea sólo por la falta de conciliación laboral que nos obliga a hacer más de lo que podemos, o la inercia de una sociedad que nos bombardea con una perfección publicitaria. Como diría Woody Allen, la culpa es la piedra angular de nuestra cultura judeo-cristiana y si Jesús cargó con nuestras culpas en la cruz no quiero saber cómo de mala madre se sentía María.

Así que, sí, sin duda, cuando eres madre te conviertes  al instante en mala madre.

Pero, como mínimo, la camiseta de mala madre mola, ¿eh?

P.S: La foto de la entrada también es del Club de las MalasMadres

Anuncio publicitario