El toque chic

Cuando tienes hijos, trabajo, tareas de casa y cientos de cosas siempre por hacer,  sueles vestirte sin dedicar ni un segundo al qué me pongo.

No quieres tener que pensar cómo vestirte pero luego quieres verte bien. Así que, lo mejor es apostar por los básicos, un armario de colores neutros, camisas, denim…

¡De acuerdo! ¡Hecho!

Pero yo no sólo quiero ir decente sino que quiero verme chic… casual pero con un toque… ¡Ya sabéis a qué me refiero! Pero… ¿y eso cómo se consigue?

No soy ninguna experta en moda pero tras mucho darle vueltas he dado con unos pequeños trucos que consiguen subir un look normalito a un look chic:

1.- Apostar por una pieza.– cuando llevas camisa blanca y jeans, un todo al negro, camiseta camel… es la mejor ocasión para lucir un collar vistoso, un pañuelo de colores, alguna pieza singular que destaque y focalice la atención (para muestra un botón).

2.- Marcar tu personalidad.- si hay algo que te personalice destácalo. Yo siempre llevo zapatos masculinos e intento destacarlos al máximo. Con faldas femeninas, contrastando el color con el del pantalón o los calcetines…

3.-Sube el maquillaje.- el día que noto que no me ha quedado un outfit muy interesante me pinto los labios de rojo (el rojo de labios puede salvarlo todo) o me hago un recogido más especial (y eso no quiere decir dedicarle tiempo como explicaba en este post).

Tres truquitos que me ayudan a verme como me gusta. Estoy deseando leer los vuestros.