¿Cómo hablar de la muerte a los niños?

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Mi abuela está enferma. Nada grave pero a sus 84 años cualquier cosa supone una pequeña crisis de salud. Hospitalización, visitas… Y la pregunta del millón “¿se está muriendo?”.

Con unos ojos inmensos los niños te preguntan las verdades a bocajarro y es difícil ser sinceros con ellos sobre la muerte. Quizá es nuestro propio miedo al vacío existencial el que se refleja en esa mirada penetrante.

Cuando A*nació tenía 4 bisabuelos vivos pero 6 años después solo 2 de sus bisabuelas continúan vivas. La primera muerte ocurrió cuando él apenas tenía 2 años por lo que casi no se enteró y como tampoco era alguien a quien viera todas las semanas no la echó de menos. Le explicamos la muerte de manera más o menos sencilla y realista. “Se ha muerto y ya no la veremos más. Podremos recordarla pero ella ya no volverá”. Como familia le mostramos las fotos, le hablamos de ella pero tampoco percibe dolor en esta pérdida y le parece natural. Es el ciclo de la vida.

Hace dos años se murió mi abuelo y él se lo tomó con una naturalidad pasmosa. Era mayor, llevaba ya meses enfermo y A* entendió que se muriera y que lo echáramos de menos. Cuando le contamos que los mayores íbamos al funeral a despedirnos de él, A* pidió también despedirse y  dedicamos una tarde a hacerlo recordando detalles de su trato con él para “acordarse del bisabuelo y llevarlo siempre en el corazón”.

Por suerte de momento no hemos tenido que afrontar una muerte más dolorosa y todo se lo hemos explicado con naturalidad, tristes pero enteros. Por parte de las abuelas ha habido algún intento de endulzarle las muertes explicándole que estaban en el cielo y nos sonreían desde las estrellas. Y a él le causaban más dudas que otra cosa, sobre dónde exactamente se iba una vez muerto y como nos podían ver pero nosotros no a ellos. A él que las personas se mueran y ya no puedan vernos, ni moverse, le da cierto respeto si piensa en serio en ello pero lo asume. Se ha muerto.

Quizá resulta mucho más difícil enfrentarse con la enfermedad y la decrepitud. Con seis años, no entiende por mucho que le expliquemos que sea importante ir a ver a mi otra abuela a la residencia cuando ella no es capaz de mostrar mucho interés en verle. Una tenue sonrisa no compensa una hora de reclusión y aburrimiento. A él no le gusta y aunque lo animamos a ir y en alguna ocasión hacemos que vaya (aunque sea solo un rato), no sé cómo conseguir transmitirle la importancia de preocuparse por los demás aunque ellos no puedan preocuparse por nosotros.

Acerca de happylittlethingblog

Treinta y tantos, comunicadora, mamá, beautyadicta y aficionada a la moda pero sobretodo optimista por naturaleza. Disfruto de los pequeños momentos y me gustaría compartirlos.
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4 respuestas a ¿Cómo hablar de la muerte a los niños?

  1. Comparto y me identifico completamente con este estupendo post. Creo que nuestros peques en estas situaciones demuestran una madurez increíble. Bss.

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  2. Violeta dijo:

    Un tema complejo, sin duda. Pero a veces creo que nos cuesta más a nosotros explicarlo que a ellos entenderlo. Un beso.

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