Empieza la temporada navideña. Ya se han encendido las luces, los aparadores se llenan de regalos y los niños van tejiendo sus sueños de magia e ilusión.
Ahora es el momento de comenzar a pensar en los regalos y me da una pereza enorme. Me cuesta ponerme a listar regalos innecesarios.
Mis hijos tiene de todo y en demasía y no hay ningún juguete que les haga especial ilusión. Cuando ven un anuncio piden en consecuencia pero luego se olvidan de ello y cuando reciben el regalo en cuestión juegan 5 minutos y se olvidan.
Quiero equilibrar las cartas a los reyes entre cosas que necesiten para su uso personal, algún juguete y alguna actividad para realizar en familia (que en nuestro caso es lo que más acaban disfrutando… pero claro como regalo a desenvolver no luce tanto).
Así que ahora estoy en momento crisis prenavideña. Luego me dejo llevar por la alegría infantil y las luces de colores pero ahora tener que hacer de ayudante de sus majestades me parece un trabajo más.
Y ¿vosotros? ¿Cómo encaráis las fiestas?