Me gusta ir a cara descubierta. Nunca encuentro tiempo para el maquillaje (el rojo de labios, iluminador y tapaojeras no son maquillaje, ¿verdad?) y siempre acabo sintiéndome y viéndome mejor con la piel al descubierto. Pero, claro, cuando estas a punto de cumplir cuarenta y los niños no te dejan dormir demasiado bien, el verano puede atacarte la piel por todos lados.
A mí me gustan los potingues, ya lo sabéis, pero también debo reconocer que soy comodona por naturaleza e intento no complicarme las cosas más de lo necesario. Así que durante el verano tiendo a reducir mis cuidados faciales al mínimo y a tirar mucho de muestras para salvar todos los días de no estar en casa. Todo esto no me ha ido mal aunque reconozco que ahora necesito un extra para aportar luminosidad a la piel.
Extra cuidados tras el verano
Ahora quiero volver a cuidarme. Quiero recuperar mis rutinas de masaje e hidratar la piel todo lo que se merece. Por eso el primer paso ha sido cambiar mi rutina de limpieza de noche y volver a usar un bálsamo limpiador.
Bálsamo para limpiar la piel
Yo antes me limpiaba con un algodoncito y una leche limpiadora pero con el tiempo he ido descubriendo rutinas de limpieza que le sientan mejor a mi piel y al planeta (los algodoncitos de un solo uso no me parecen para nada buena idea). Y desde hace ya casi un año que opto por los bálsamos como tratamiento nocturno de limpieza profunda.
Si no has probado nunca este tipo de productos pueden parecer un poco oleosos y contundentes pero la verdad es que cuando les das una oportunidad descubres que son una maravilla. Limpian la piel en profundidad pero respetándola y nutriéndola a la vez. Dejan una piel luminosa y equilibrada. Y su textura untuosa permite convertir la rutina de limpieza en un ritual y aprovechar para masajear la piel (y todas las expertas coinciden que el masaje facial es una de las partes más importantes para mantener la piel en buen estado).
Sin duda creo que una buena limpieza y una buena hidratación son las bases para tener buena cara. Y si le sumo el masaje ¡mi cara ya debería ser estupenda!
Ahora estoy usando un bálsamo estupendo de Pestle&Mortar.
Cada noche sigo todos los pasos de una buena limpieza y me relajo mientras espero que el milagro de las cremas venga a rescatarme de esta cara de verano. Ya os iré contando.