2016 ha tenido sus más y sus menos. Ha sido un año de dormir poco, de conciliar mucho, y de poca vida de pareja (aunque lo queramos intentar…), pero sobretodo ha sido un año de disfrutar con las primeras veces y de la alegría de ver a los hermanos mirarse.
Para mí también ha sido el año del blog. Me lo he pasado en grande escribiendo, tomando fotos y compartiendo mis experiencias en este pequeño rincón cibernético. Llevaba tiempo queriendo crear un blog pero me daba reparo mostrarme sinceramente ante la gente, he descubierto que mostrar las flaquezas no es malo y me encanta ver que hay personas que me leen y me apoyan.
El 2017 seguro que nos deparará sorpresas, algunos baches, mucho trabajo y esperamos que mucha salud y montones de sonrisas. Siempre miro los inicios con un poco de miedo pero hay que lanzarse y vivir a fondo para aprovechar los pequeños instantes de felicidad que nos depara la vida.
Propósitos para este año que entra tengo muchos. Unos más maternales, como gritar menos y aprender a educar cada día un poco mejor a mis hijos. Unos más personales como volver a las clases de danza (de acuerdo que esto ya me lo propuse en julio pero ahora sí, que de verdad de la buena…). Y muchos más, que siempre quiero más y mejor!
En mi lista de propósitos de año nuevo también he incluido propósitos blogueros, que espero que apreciéis y os gusten. De momento, voy a colaborar regularmente con Bloggers and Family y tengo un reto en Instagram para mejorar mis fotos.
Espero que este año sea bueno con todos y si no cumplimos con nuestros propósitos seguro que el 2018 tenemos una nueva oportunidad para cumplirlos.
P.S: si queréis podéis seguirme en instagram aquí
Happy Llittle Thing 